Viaje a 2045

Viaje a 2045

¿Cómo será la horticultura de invernadero en el futuro? Los alimentos serán tal como los futurólogos lo habían anticipado. Un guion de una película de ciencia ficción. Aunque ya contamos con indicativos suficientes de lo que nos puede deparar el futuro. De hecho, muchas de las técnicas y las tecnologías del futuro ya existen. Con sus 75 años, KUBO mira al 2045, el año en el que, si todo sale bien, celebraremos nuestro 100 aniversario.

¿QUÉ OCURRIRÁ CON LOS HORTICULTORES?
Actualmente, el primer requisito para operar un invernadero es contar con el horticultor. Sin embargo, con la llegada del cultivo autónomo, ya no será necesario que cada empresa cuente con su propio especialista en cultivo. Las grandes instalaciones de invernaderos, que abarcan numerosas decenas de hectáreas, podrán gestionarse con la experiencia de tan solo unos pocos horticultores. Estos podrán contar con la ayuda de los sistemas informáticos inteligentes que responderán a los cambios de manera más rápida, mejor y más eficiente desde el punto de vista energético. Y lo que ahora parece impensable, pronto será una realidad: gracias a la información en tiempo real obtenida a través de los ordenadores, las empresas obtendrán rendimientos récord. No más dedos verdes.

EL INVERNADERO «INTELIGENTE» YA ESTÁ AQUÍ
El invento que más suena a ciencia ficción es probablemente el robot recolector de tomates. Se ha estado trabajando en él durante veinte años y los primeros prototipos se están probando en países como Japón, China e Israel. A las grandes empresas también les interesa este desarrollo. Aún no se mueve con suficiente rapidez, pero el robot recolector de tomates está en camino. En 2045 podrá utilizarse junto con el robot recolector de hojas, que ya existe. Gracias a esto la horticultura de invernadero que requiere mano de obra intensiva se librará de un gran problema: la falta cada vez mayor de personal.

COMPRAR HORTALIZAS EN... EL MERCADO
El consumidor y el horticultor unirán sus fuerzas. Los consumidores se suscribirán a un proveedor de hortalizas y adquirirán sus alimentos frescos directamente del invernadero. Este proveedor de hortalizas actuará como un mercado en el que muchos pequeños horticultores ofrecerán sus productos online. Gracias a las rápidas vías de comunicación, los horticultores recibirán feedback inmediato de los consumidores sobre qué alimentos son de calidad y cuáles no. Como resultado, el desarrollo de productos se acelerará al máximo. Este modelo ya es viable en Montreal, donde la empresa canadiense Lufa Farms suministra alimentos frescos a 10 000 consumidores todas las semanas. Cultivados en un invernadero de KUBO, por supuesto.

UN INVERNADERO AL ESTILO DE LA GUERRA DE LAS GALAXIAS
Actualmente se está trabajando para que dejen de utilizarse productos químicos en la horticultura de invernadero. Los drones podrían ser el paso final. El primer dron capaz de detectar enfermedades y pesticidas ya se está utilizando. Cuando se descubre una plaga, se puede utilizar un dron como robot rociador. Y también podemos realizar un «bombardeo de precisión»: los minidrones pueden detectar insectos de forma efectiva y neutralizarlos con sus hélices. Que la Fuerza le acompañe. Siempre.

LA HORTICULTURA SERÁ CIRCULAR
Reutilizaremos el agua que contiene nutrientes. El exceso de CO2 procedente del sector se inyectará en los invernaderos. El calor provendrá del suelo. El invernadero será 100 % circular. Incluso los residuos del invernadero, como las hojas y los tallos, se reutilizarán como materia prima para envases o como combustible ecológico. A todos los materiales que se emplean en el invernadero y las instalaciones también se les dará una nueva vida.

NO SOLO HORTALIZAS Y FLORES
En Westland, la sede de KUBO, se han cultivado tomates a gran escala durante tres cuartos de siglo. En 2045, los mismos horticultores de Westland podrían ser productores de medicamentos. A través del uso de invernaderos con alta tecnología (como el sistema Ultra-Clima de KUBO), el cultivo de cannabis podría ser una solución para el sector farmacéutico. O el horticultor podría convertirse en un proveedor para el sector de los cosméticos (fragancias para perfumes) o del envasado (envases fabricados a partir de residuos).

CULTIVAREMOS EN MARTE
Aún existen algunos retos que debemos superar, ya que en Marte la temperatura puede descender a -140 grados. No obstante, ya se están realizando experimentos con cultivos en «la nueva Tierra». La NASA ha llevado semillas al espacio para ver qué ocurre. Se están realizando pruebas para supervisar los efectos de la gravedad en el crecimiento de las plantas. Y en Marte no se pierde absolutamente nada. Allí, un invernadero es un ecosistema en miniatura. Incluso los desechos humanos de los nuevos residentes se utilizarán como fertilizante. Pero... ¿querremos realmente comernos esos tomates?

¿WESTLAND ES ESTO?
Una vez fue el área interconectada de cultivo de invernadero más grande del mundo. Y pronto se convertirá en un Silicon Valley, al estilo de Westland. Un terreno fértil para empresarios innovadores. Y para modelos que conquistarán el mundo. Una olla a presión para los proveedores e investigadores de la TNO, la TU y el WUR que están estrechamente relacionados y que permiten a Westland distinguirse a través de un flujo continuo de ideas innovadoras. Dará un giro de 180 grados a la imagen familiar de Westland, compuesta por invernaderos, invernaderos y más invernaderos. Y, gracias a ellos, la región también será más moderna y adquirirá más relevancia que nunca.